¿Insomnios?

Anoche era un insomnio expectante… «¿para dónde los pasajes?». Hoy, un insomnio feliz, del tipo «¿Cuándo comenzamos los cimientos, desde ahí faltará mucho para los tijerales?» No soy de atarme a costumbres usuales, ni menos a los lugares; lo que quiero hacer en Chile, lo puedo desarrollar en cualquier lugar de la galaxia. Pero saber que me impulsa la libertad y no la búsqueda de seguridad, me llena de renovados ímpetus y de nuevas justificaciones para no dormir ¡Que invención tan derrochadora de horas, si mi energía jamás se acaba! ¡Podría, como el famoso gato, estar y no estar a la vez; estar despierta y dormir simultáneamente, para no perderme los beneficios de cada mundo! Anoche, estaba al mismo tiempo en mi cama y paseando por una graciosa aldea nevada de un país nórdico, no sé cuál. Luego caminaba por un puente conectado a un corredor exterior de un edificio de unos cinco pisos; al final de ese alto corredor estaba tu departamento, y, por supuesto, tú, con una llave. Recuerdo que en una escena anterior te veía caminar por la aldea desde el edificio, mirándome. Lo extraño es que ambos lugares estaban en distintos países, de hecho, el edificio estaba en una ciudad, pero ligado visualmente a la aldea señalada. No busques lógica a los sueños. Jugábamos a escabullirnos. Solo estuvimos en contacto en la sala de tu vivienda, donde había también un niño, de unos ocho años, tu sobrino, no sé si existe en la realidad material. Te tendiste en el sofá, metí mi mano por tu camisa y la puse en tu pecho, se veía bastante pálido y necesitado de ejercicio; bueno, yo estoy igual, no es una queja, solo una observación. Era un momento placentero, no sexualmente, sino por tocarte por fin, un placer emotivo. He soñado varias veces contigo, cosas raras, nada cotidiano, salvo ese sueño en el que apareces barriendo, eso es algo cotidiano, de todos los días. Mi hijo tocó a la puerta de mi habitación casi de madrugada ayer, y en ese segundo te desvaneciste y volví a mi cama. (2021/12/20) Facebook