El pozo

Fue hace un par de noches... Estabas, en ese mismo estado, abrazando a un grupo de vagabundos ebrios, a la orilla de la playa. Desde arriba nos viste pasar, no te parecías a quien conocí, pero supe que eras tú; intercambiamos miradas: la mía de incredulidad; la tuya, desafiante; te tiraste desde la tarima y rodaste por el suelo.

Unos momentos después, en una zona de construcciones, cercana al primer lugar, un monstruo pegajoso y verde contra el cual luchabas, te lanzaría (y luego lo hizo) desde el borde a un pozo seco y angosto cuya profundidad desconozco, pero intuyo que de al menos unos diez metros. Te llamé fuerte por tu nombre dos veces -quizás los vecinos oyeron- la primera para advertirte del peligro; la segunda, para saber si habías sobrevivido. Silencio. Me acerqué para auxiliarte, pero no pude, habían personas que en los hechos me impidieron el paso. No supe más de ti, y desperté.

¡Cuídate, tus hijos te necesitan!



(2022/01/10)


Facebook

2 comentarios en “El pozo”

  1. Do you mind if I quote a couple of your posts as long as I provide credit and sources back to your website? My website is in the very same area of interest as yours and my users would genuinely benefit from a lot of the information you present here. Please let me know if this ok with you. Thanks!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.