El libro

¿A qué obedecían tus manos cuando mi hijo y yo te necesitábamos más?

Por personas como tú hay mujeres que abortan -como hoy lo hago con la esperanza, la fe y el amor puestos en ti, cuando te conocí y aún hasta hace unos días- porque ese dios del que hablabas y que me encandiló, terminó siendo falso, burlesco y cruel.

Si gustas, puedes seguir con el teatro (cualquiera que sea), por fin entendí que lo importante son las apariencias para ti y para quienes componen tu círculo íntimo. Mientras nadie te descubra, serás un cristiano ejemplar. Hablar de amor es fácil cerrando la cortina para disimular que el pasado está presente; y respira, y come y tiene miedo, porque a su alrededor hay enfermedad, muerte y violencia. Pero: Tú elegiste dónde brindar cada abrazo. Tú elegiste tirar a la basura lo que fuera que hubieses estado buscando. Tú elegiste dejarnos desnudos de ti. Tú decidiste el título del libro que se escribirá.



(2020/06/26)


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